Servando Salazar Cano y Eduardo Ortiz: víctimas de la barbarie de la industria maquiladora
Por Jesús Rangel.
Miembro de la Unión de Trabajadoras y Trabajadores en Casa Obrera BC
El 23 de agosto de 2024, Servando Salazar desapareció en su lugar de trabajo, Prime Wheel, y el 21 de octubre, Eduardo Ortiz murió prensado entre máquinas en la misma empresa en Tijuana. Aun con la desaparición de Servando la empresa siguió funcionando. A partir de la muerte de Eduardo las plantas 1 y 2 fueron clausuradas, mientras que la tres, sigue funcionando parcialmente.
La maquiladora siguió funcionando para seguir alimentando la acumulación de la riqueza, aún cuando la clase trabajadora no tiene condiciones mínimas de seguridad. En ambos casos se ponen en evidencia las deficientes condiciones laborales, la negligencia empresarial y la falta de representación sindical en la maquiladora transnacional Prime Wheel.
Violencia y crímenes industriales en el entorno laboral
La Ley Federal del Trabajo (LFT) en México, en el artículo 474, indica que la lesión, desaparición o muerte de un trabajador es estipulado como un “accidente de trabajo”. Un término que a todas luces minimiza y suaviza la responsabilidad empresarial hacia sus trabajadores. No es un accidente de trabajo, es la naturaleza violenta de la barbarie capitalista.
La madre de Eduardo Ortiz reportó que a su hijo se le asignaban tareas en la maquinaria y en la producción para las que no estaba capacitado. Eduardo murió prensado bajo una máquina. Servando entró a Prime Wheel e ingresó a una junta laboral. Minutos después, desapareció al interior de la empresa. En ambos casos, la muerte de Eduardo y la desaparición de Servando, se rebasa lo que estipula la LFT. Por lo tanto, es irresponsable e inhumano catalogarlos como “accidentes de trabajo”. En ambos casos se trata de la naturaleza violenta y criminal por parte de la empresa, no un accidente de trabajo.
La falta de atención a la seguridad, a la higiene y la capacitación, junto con bajos salarios y altos niveles de estrés, contribuyen a un entorno laboral peligroso. Sumado a la poca presencia de las autoridades laborales para verificar las normas de higiene y seguridad. Además, la persecución de trabajadores que buscan organizarse en un sindicato refleja una cultura laboral de intimidación, abusos y criminalización de la organización.
La industria maquiladora ha logrado disimular su responsabilidad al clasificar estos casos de violencia como accidentes, sugiriendo que los trabajadores son responsables de su propia desgracia. La Secretaría del Trabajo reportó 67,620 accidentes laborales en México este año, y reportó 7,704 para Baja California, muchos de los cuales resultaron en tragedias.
Falta de representación sindical
La desaparición de Salazar y la muerte de Ortiz evidenciaron la ausencia de un sindicato real y autónomo en Prime Wheel. De acuerdo con el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) y la Casa Obrera de Baja California, la empresa no legitimó su Contrato Colectivo de Trabajo bajo el nuevo modelo laboral, lo que significa que los trabajadores no cuentan con representación sindical real.
Además, algunos empleados fueron despedidos ilegalmente por mostrar solidaridad en el plantón convocado por Wendy Bravo, quien exigía la aparición con vida de Servando, su esposo. El argumento por parte de Recursos Humanos fue la supuesta violación de cláusulas de confidencialidad de los trabajadores. ¿En dónde queda la libertad de expresión, el derecho a huelga y de organización estipulada por la Constitución y la LFT? El despido ilegal de trabajadores y trabajadoras por mostrar solidaridad solo es un botón de muestra del clima hostil, violento y criminalizar hacia la organización de la base trabajadora por sus derechos.
La pregunta es: ¿por qué no existen sindicatos que protejan a la clase trabajadora ante casos de desaparición, lesión o muerte? La respuesta parece estar en la ausencia de sindicatos autónomos e independientes del gobierno liberal y de las empresas y en la criminalización de la base trabajadora. Es necesario construir alternativas de organización sindical que puedan defender a los trabajadores frente a los abusos empresariales. Sumado a eso, la barbarie del capitalismo hizo posible que la maquiladora siguiera funcionando, aún con la desaparición de Servando y la muerte de Eduardo en Prime Wheel, para seguir acumulando la riqueza que produce la base trabajadora.
¡Presentación con vida para Servando y justicia para Eduardo!